Arquitectos……….de cine!
• 2315 Views • No hay comentarios en Arquitectos……….de cine!Como quiera que no deseo que me acusen de ser un criticón, y dado que me voy de puente (ejem), les dejo esto que es algo más ligero de lo normal. Prometo volver a ser yo mismo la semana que viene.
No se si les pasa como a mi cuando en una película un personaje es arquitecto. Que tengo un cosquilleo peculiar en la espalda. Siempre es interesante ver que la profesión de uno aparece en el cine, en parte por que resulta curioso ver como se trata algo que conoces tan bien, en parte por ver la imagen que tiene la sociedad de nuestra profesión.
Así puestos, tengo una lista, que hará sus delicias:
Gary Cooper en “El manantial”. Un tío hecho y derecho que lo mismo agarra el martillo neumático y se va a una cantera que te hace un rascacielos Miesiano en medio de Chicago. De traca ese final en el que dinamita su propia obra por que los promotores la han convertido en un pastiche Neorromántico. Tu si que sabes Gary.
Wesley Snipes en “Jungle Fever”. El bueno de Wesley acababa teniendo un lío con su secretaria, con revolcón sobre la mesa de planos incluido, propiciado por los horarios intempestivos de esta profesión. No la vean con sus parejas si son de hacer muchos concursos.
Woody Harrelson en “Una proposición indecente”. El pobre Woody no sacaba un proyecto adelante ni empujando. ¿La solución? Irse a las Vegas a apostarse hasta las cejas. O a hacerle un leasing a su santa esposa vía Robert Redford. Muy edificante. Una versión española podría ambientarse en el nuevo y faraónico casino de los Monegros, ahí le dejo esa idea a Javier Bardem.
Tom Selleck en “Tres hombres y un biberón”. Tom era arquitecto, pero parecía ingeniero, la verdad. La casa era muy ochentera eso si. Mucho paves y mucho cartón piedra. El famoso fantasma que aparecía en un fotograma bien podría ser el espíritu de Frank Lloyd Wright, en plan aparición vengativa.
Kimberly Williams era arquitecto(a) en “El padre de la novia” versión renovada-cutre de Steve Martin de la película de Spencer Tracy. Lo dejaba todo para casarse con su marido después de un año de “orgasmus” en Italia, en el que al parecer había estado haciendo maquetas de cúpulas. No se que es peor, si lo antiguo del planteamiento o las cúpulas. Su futurible le regalaba una cafetera, con gran profusión de lloros, tal vez por que se acordaba de esas noches de entrega bañadas en expresso.
Valerie Kaprisky era estudiante de arquitectura en “Breathless”. Tenía la pobre una relación tortuosa con un Richard Gere que era un pintas que venia huyendo de las Vegas (Mucho esta saliendo las Vegas). Si no recuerdo mal, había una coyunda chillada sobre una mesa de dibujo (No lo intenten si las patas son de tijera, advierto). No se que tienen en Hollywood con las mesas, la verdad. Creo recordar que Richard visitaba la clase de la ínclita señorita Kaprisky, que tiraba tinta por el suelo y que se chafaba una maqueta… y es que Richard y la capelina nunca se han llevado bien.
Arquitecto era también el novio de Maria Adanez en “Aquí no hay quien viva”. Solo le vimos arrimarse a la mesa para dibujar comics. Tenia un suegro promotor-recalificador con el que no quería trabajar. (Y un gusto discutible en los cortes de pelo). Vivía alegremente con y de su santa.
Arquitecta es Karen, la ex de Hank Moody (David Duchovny, al que recordaran de perseguir marcianos como agente Mulder) en “Californication”. Liberal, demócrata (De las de Obama, sospecho), un poquito infiel, aficionada a los cigarritos de la risa y con un ex, que a pesar de los pesares le consigue algunos trabajitos bastante apañados. Por lo que se ve le va el rollo sostenible y el estilo súper californiano.
Brian Denehy hacia de arquitecto un poquito torturado y bastante plomo que iba a una expo de Boulle en “El vientre del arquitecto”. Le dolía la tripita al pobre por que pensaba que a su mujer le estaba haciendo el “Project manager” (ustedes ya me entienden) un colega italiano. Estos italianos con sus gafas de moda y sus camisas ajustadas de Gucci (negras) son un peligro, que quieren que les diga. La película, como todas las de Greenaway, capaz de lo mejor y de lo peor. Y de dormir a las ovejas a veces. Aun así, “El contrato del dibujante” le redime de todo mal posterior. Véanla todos los que han hecho análisis de formas, carboncillo en mano.
Hay muchos más y no quiero dejarme ninguno, así que los comentare en otras entregas, si esta les gusta, pero no puedo olvidarme del que mas me ha hecho reír:
Helmut Bataikis era en “Matrix, Reloaded” el personaje conocido por “El Arquitecto”. Si lo piensan un segundo tiene cierta lógica. Era la personificación de un programa de gestión y ya saben que últimamente pululan por ahí una rama de informáticos que se llaman “arquitectos de sistemas” (Otra que le cuelan al Consejo inf… perdón, superior, por toda la escuadra y de vaselina). Sin embargo creo que el motivo principal no era ese. Podría ser por que vestía un tanto pijin, por que jugueteaba mucho con un portaminas, (¿Un cross Quizá?) o por que se parecía a Foster con barba, razones todas ellas mas que validas. Sin embargo tras mucho analizarlo, creo que el motivo principal es que el “arquitecto” se largaba un discurso plúmbeo, neo-intelectualoide, lleno de “ergos” y de “concurrentementes”, vacuo, grandilocuente hasta el exceso y retórico ad nauseam, todo para contarnos algo que con un ejemplo de los de manzanas y peras hubiéramos entendido en tres patadas.
Infalible. Uno reconoce a los de su propia especie.
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