Nota al margen: Los Sonidos de la Tierra, la carta de presentación
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Entre agosto y septiembre de 1977 la NASA envió en busca de civilizaciones mas allá del sistema solar dos sondas espaciales denominadas Voyager I y II. Dentro de estas cafeteras interestelares se encuentra una de las producciones más particulares de la raza humana: Un regalito que la debiera reflejar tal cual es, como una carta de presentación ante amigos desconocidos. Es un disco fonográfico de cobre con un cartucho, una aguja y una cubierta de aluminio donde da instrucciones sobre su uso. Una tecnologÃa muy reducida para la cronologÃa humana que hoy ha quedado obsoleta.
No se envió información cientÃfica. Lo que en el disco contiene es algo relativo a nuestros genes, algo sobre nuestros cerebros, información de nuestras bibliotecas (?). Aunque los hobrecitos verdes puedan no comprender ninguna de los lenguajes de la tierra, hay saludos en mas de 60 idiomas humanos e inclusive algunos de ballenas yubartas (?). Hay 115 fotos de hombres de diferentes culturas trabajando y creando arte. Música clásica y folcklórica, he inclusive un extracto de las "Variaciones Goldberg" de Bach, tocadas por Glenn Gould. El material podrÃa durar mil millones de años.
Todo esto considerando que alguien dispondrá de un tocadiscos que funcione (si llega a mi terraza yo no podrÃa escucharlo). Quién dice que no ha caÃdo en manos de un DJ con antenitas -cuándo no- y están en pleno scratch en alguna estrella, bailando al ritmo de una nueva moda.
La información fue tomada del libro Cosmos, de Carl Sagan, publicado en español por la editorial Planeta en 1982.
Editado por el arq.MartÃn Lisnovsky
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